De la diplomacia y otros chamucos
Los últimos días han estado como para volverse loco. Me la he pasado correteando a mis clientes para que me paguen y siempre salen con el típico "ahorita no tengo, espérame". Siempre trato de ser muy ordenado con mis finanzas y por más que intento mantener todo al corriente siempre hay algo que sucede: cuando no es uno de mis dichosos clientes es algún banco que cobra comisiones escondidas y demás estupideces que tienen como consecuencia los retrasos. Todo esto me ha hecho reflexionar un poco sobre la diplomacia: nunca hay que perder la paciencia. Es muy importante ejercitar la diplomacia en todos los niveles hasta donde sea posible, claro está. Hay gente con la que no puede uno darse el lujo de mantener la paciencia. Tal es el caso de los burócratas. En general estas gentes no tienen idea de lo que es la eficiencia y seguramente piensan que el famoso adagio "time is money" es seguramente una leyenda urbana.
Los mexicanos tendemos a ser muy malos para esto de la diplomacia. Caso reciente es el de nuestro ilustrísimo presidente que dijo que en EEUU los mexicanos hacen trabajos que ni los negros quieren hacer. What the...? Lo mejor es que la oficina de la presidencia ha tratado de decir a lo loco que el comentario fue mal entendido y que Fox no tuvo la intención de ser racista. La segunda cosa peor que ser un idiota es tratar de explicar que eres un idiota sin tratar de parecerlo. Es muy fácil decir "ya, hombre... la cagué". Digo, la verdad es que yo también había pensado eso antes pero nunca tuve la desfachatez de gritarlo a los cuatro vientos o cuando lo hacía procuraba que la prensa internacional no estuviera escuchando y transmitiendo al mundo entero mis palabras.Es más, en alguna ocasión habré aprovechado la confusión y el pánico para hacer o decir alguna barbaridad y salirme con la mía, como el caso de este feliz amigo que aprovechó un mitín feminista en un juego de golf para hacer de las suyas:
Otro caso común de falta de diplomacia ocurre cuando uno se quiere pasar de fanfarrón con algúna persona. Odio cuando eso pasa. Es la forma más corriente de demostrar que en realidad no tienes ninguna educación ni respeto por nada. Como las señoras que se molestan cuando no las atienden pronto en el café cuando solo hay tres meseros y 20 mesas llenas de comensales irritados. También me cae muy gordo cuando la gente devía la mirada de las personas que te piden limosna en la calle, o que les niegan cualquier ayuda como si fueran una molestia. No digo que yo siempre doy dinero a quien me lo pide, pero por lo menos lo niego con educación. Solamente conozco a 2 personas que cometen esa falta al grado de convertirla en una verdadera marranada... espero no existan muchos de ellos.
La diplomacia es importantísima en los negocios. Las cosas deben tratarse siempre de forma personal y nunca hay que hacer sentir mal a la otra parte. Hay que ser cordial y atento o atenerse a las consecuencias.
Los mexicanos tendemos a ser muy malos para esto de la diplomacia. Caso reciente es el de nuestro ilustrísimo presidente que dijo que en EEUU los mexicanos hacen trabajos que ni los negros quieren hacer. What the...? Lo mejor es que la oficina de la presidencia ha tratado de decir a lo loco que el comentario fue mal entendido y que Fox no tuvo la intención de ser racista. La segunda cosa peor que ser un idiota es tratar de explicar que eres un idiota sin tratar de parecerlo. Es muy fácil decir "ya, hombre... la cagué". Digo, la verdad es que yo también había pensado eso antes pero nunca tuve la desfachatez de gritarlo a los cuatro vientos o cuando lo hacía procuraba que la prensa internacional no estuviera escuchando y transmitiendo al mundo entero mis palabras.Es más, en alguna ocasión habré aprovechado la confusión y el pánico para hacer o decir alguna barbaridad y salirme con la mía, como el caso de este feliz amigo que aprovechó un mitín feminista en un juego de golf para hacer de las suyas:
Otro caso común de falta de diplomacia ocurre cuando uno se quiere pasar de fanfarrón con algúna persona. Odio cuando eso pasa. Es la forma más corriente de demostrar que en realidad no tienes ninguna educación ni respeto por nada. Como las señoras que se molestan cuando no las atienden pronto en el café cuando solo hay tres meseros y 20 mesas llenas de comensales irritados. También me cae muy gordo cuando la gente devía la mirada de las personas que te piden limosna en la calle, o que les niegan cualquier ayuda como si fueran una molestia. No digo que yo siempre doy dinero a quien me lo pide, pero por lo menos lo niego con educación. Solamente conozco a 2 personas que cometen esa falta al grado de convertirla en una verdadera marranada... espero no existan muchos de ellos.
La diplomacia es importantísima en los negocios. Las cosas deben tratarse siempre de forma personal y nunca hay que hacer sentir mal a la otra parte. Hay que ser cordial y atento o atenerse a las consecuencias.
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