Sobre la calidad...
Érase una vez una fábrica es el título en español del libro "I know it when I see it" de John Guaspari, uno de los gurús de la calidad de hoy en día. Este relato breve (lo leí en una sentada, o sea menos de dos horas con cafecito en mano) trata de las desventuras de una compañía dedicada a hacer signos de punctuación (Punctuation, Inc.) que desea alcanzar la calidad total en sus productos.
Para alguien que no sepa sobre estos asuntos de la calidad este es un libro excelente. Los que ya sepan sobre estos asuntos de la calidad encontrarán en la simplicidad de la historia reflexiones profundas e interesantes e incluso verán retratadas situaciones de todos los días.
En la historia en cuestión, la frase "I know it when I see it" se refiere a la calidad. Cuando a alguien se le pregunta qué es calidad responde con esa frase. Esto me parece muy correcto: la gente común no sabe qué es o en qué consiste la calidad pero de seguro la reconocen cuando la ven.
Así debe suceder con otros aspectos de la vida... Leyendo el blog del papá de Lino ví una crítica inteligente y audaz sobre el cellista Pablo Casals. ¿Qué motiva a Don Lino a alabar a Casals? ¿Qué me motiva a mí a preferir a Vladimir Ashkenazy sobre Vladimir Horowitz? La calidad de las cosas es subjetiva, entonces. Cuando a uno le llega la edad (y la hormona) y comienza a salir con chavas también se puede hablar de calidad: unas me gustaban más que otras. Ahora que estoy con Diana creo que es lo mejor que me ha pasado y en términos de calidad creo que tenemos calidad en todo. Calidad, calidad...
Otro aspecto interesante de la calidad es el diagnóstico: las razones por las que algo funciona o no. Si algo no está funcionando hay que saber porqué. En la universidad uno sufre horrores cuando al hacer las prácticas de laboratorio algo sale mal y no se sabe la causa. Muy poco se enseña respecto al troubleshooting y pareciera que los profesores disfrutan ver a los alumnos hacerse garras tratando de resolver problemas.
Creo que esto del troubleshooting es algo que solo se adquiere con la experiencia, pero debería uno de beneficiarse de la experiencia de otros mientras se adquiere la propia. En la vida personal siempre nos sirve tener de amigo a algún "viejo lobo de mar" que nos pueda asesorar. Nuestros padres son las primeras personas que nos quieren hacer la vida más sencilla enseñándonos desde su experiencia.
Calidad es un concepto muy grande. Hay calidad de vida, tiempo de calidad, calidad humana.. calidad, calidad... En este último año he llegado a enamorarme de este concepto. Mis queridos amigos los Chinos pareciera que no tienen idea ni le dan la importancia necesaria a este asunto de la calidad. En parte por eso me caen mal...
Hace poco durante una entrevista con un cliente tuve que buscar la forma de decirle que su proceso estaba muy mal integrado sin sonar ofensivo. Me quedé callado unos momentos para pensar con claridad y de pronto tuve esta idea: Lo peor que puede suceder con cualquier cosa es que se convierta en un 'pastel'.
¿¿Qué?? Sí, un pastel. Cuando nuestras mamás hacen un pastel vemos que el proceso es complicado: Vierten ciertas cantidades de harina, leche, huevos... después viene el batido, la mezcla... por fin todo se mete al horno y luego de un rato se tiene un pastel. La bronca es que uno no sabe cómo va a quedar el pastel sino hasta que se corta una rebanada y se prueba pues aún siguiendo la receta al pie de la letra siempre hace falta el "sazón" de cada persona. Si las cosas en cualquier proceso se vuelven como un pastel, entonces se ponen peligrosas pues significa que no hay control sobre lo que hay detrás. Si en la vida todo se hace sin ningún control y solamente se sabe si tu vida sirvió de algo viendo el producto final... entonces se estuvo en el camino equivocado.
Para alguien que no sepa sobre estos asuntos de la calidad este es un libro excelente. Los que ya sepan sobre estos asuntos de la calidad encontrarán en la simplicidad de la historia reflexiones profundas e interesantes e incluso verán retratadas situaciones de todos los días.
En la historia en cuestión, la frase "I know it when I see it" se refiere a la calidad. Cuando a alguien se le pregunta qué es calidad responde con esa frase. Esto me parece muy correcto: la gente común no sabe qué es o en qué consiste la calidad pero de seguro la reconocen cuando la ven.
Así debe suceder con otros aspectos de la vida... Leyendo el blog del papá de Lino ví una crítica inteligente y audaz sobre el cellista Pablo Casals. ¿Qué motiva a Don Lino a alabar a Casals? ¿Qué me motiva a mí a preferir a Vladimir Ashkenazy sobre Vladimir Horowitz? La calidad de las cosas es subjetiva, entonces. Cuando a uno le llega la edad (y la hormona) y comienza a salir con chavas también se puede hablar de calidad: unas me gustaban más que otras. Ahora que estoy con Diana creo que es lo mejor que me ha pasado y en términos de calidad creo que tenemos calidad en todo. Calidad, calidad...
Otro aspecto interesante de la calidad es el diagnóstico: las razones por las que algo funciona o no. Si algo no está funcionando hay que saber porqué. En la universidad uno sufre horrores cuando al hacer las prácticas de laboratorio algo sale mal y no se sabe la causa. Muy poco se enseña respecto al troubleshooting y pareciera que los profesores disfrutan ver a los alumnos hacerse garras tratando de resolver problemas.
Creo que esto del troubleshooting es algo que solo se adquiere con la experiencia, pero debería uno de beneficiarse de la experiencia de otros mientras se adquiere la propia. En la vida personal siempre nos sirve tener de amigo a algún "viejo lobo de mar" que nos pueda asesorar. Nuestros padres son las primeras personas que nos quieren hacer la vida más sencilla enseñándonos desde su experiencia.
Calidad es un concepto muy grande. Hay calidad de vida, tiempo de calidad, calidad humana.. calidad, calidad... En este último año he llegado a enamorarme de este concepto. Mis queridos amigos los Chinos pareciera que no tienen idea ni le dan la importancia necesaria a este asunto de la calidad. En parte por eso me caen mal...
Hace poco durante una entrevista con un cliente tuve que buscar la forma de decirle que su proceso estaba muy mal integrado sin sonar ofensivo. Me quedé callado unos momentos para pensar con claridad y de pronto tuve esta idea: Lo peor que puede suceder con cualquier cosa es que se convierta en un 'pastel'.
¿¿Qué?? Sí, un pastel. Cuando nuestras mamás hacen un pastel vemos que el proceso es complicado: Vierten ciertas cantidades de harina, leche, huevos... después viene el batido, la mezcla... por fin todo se mete al horno y luego de un rato se tiene un pastel. La bronca es que uno no sabe cómo va a quedar el pastel sino hasta que se corta una rebanada y se prueba pues aún siguiendo la receta al pie de la letra siempre hace falta el "sazón" de cada persona. Si las cosas en cualquier proceso se vuelven como un pastel, entonces se ponen peligrosas pues significa que no hay control sobre lo que hay detrás. Si en la vida todo se hace sin ningún control y solamente se sabe si tu vida sirvió de algo viendo el producto final... entonces se estuvo en el camino equivocado.
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