Monday, January 16, 2006

Diálogo

Algo que siempre me ha encantado de la música de Bach es el diálogo que las voces mantienen dentro de sus obras. Una fuga de Bach, por ejemplo, es una íntima conversación entre tres o cuatro voces. Es una comunión entre ideas musicales que deja perplejo a cualquier persona que se diga conocedor de música.

Al interpretar una fuga a veces uno queda con una sensación que solo puedo describir como cercana a la locura (las voces, las voces... ¿A dónde van las voces?). La interpretación y análisis de una fuga es cosa con la que se separan los artistas de los mediocres, por lo que es común que los principiantes en el arte-ciencia que es la música huyan de esta forma de expresión.
En mi copia de Abhandlung von der Fuge, el prefacio dice que el autor, Friedrich Wilhelm Marpurg, dijo: "Ser un buen músico y no tener el más alto respeto por el viejo Bach es una grave contradicción". No puedo estar más de acuerdo con ese comentario. La música le debe a Bach lo que la religión debe a su fundador, decía Schumann.

Sería algo pretencioso querer describir los conceptos teóricos del contrapunto que hacen posible la existencia de una fuga. Por ahora bastará decir que una fuga es una composición donde las partes o voces se imitan de tal manera que pareciera que escapan de algo que las persigue. No hay un armazón rígido para construir una fuga. Opinan lo contrario aquéllos que no dominan el arte del contrapunto, aquéllos que son mejores melodistas que contrapuntistas.
Tengo muchos amigos que son aficionados al Jazz. Para ellos digo que el contrapunto es parte fundamental del Jazz, pues es lo que permite al músico improvisar de maneras creativas y sorprendentes sobre un tema dado. Claro que es música relativamente nueva, pero el Jazz ha salido de la fusión entre el Blues con los modos eclesiásticos, que aunque la mayoría los recuerde de las clases de armonía, tienen aplicaciones más profundas en aquéllo del punctus contra punctus.

Pues bien, yo platicaba de los diálogos que sostienen las voces dentro de una fuga. Usar la palabra diálogo me parece acertada, pero se queda corta. El diálogo del que hablo va más allá de la conversación trivial entre voces.

En la fuga para órgano en La menor BWV543, Bach incluye una sección -bastante larga- donde las voces dialogan entre sí de una forma muy especial. Trataré de explicar lo que digo mediante algunas ayudas en la partitura.



En este fragmento de la fuga he puesto en color rojo al tema -o sujeto- y en azul a la voz que contesta al sujeto (ojo, que no es un contrasujeto). En los dos compases que presento puede verse que la voz azul permuta su lugar con la voz roja. Esto es el contrapunto invertible, donde la parte grave puede convertirse en la aguda y viceversa. El efecto es algo así como el de un juego de tenis: uno sirve y el otro responde. Una cosa que es de destacarse en este fragmento es que este desarrollo tiene lugar en la dominante de la dominante (Si, la pieza está en La menor). Esto crea un efecto de tensión durante todo el pasaje: ¿a dónde va esto?, ¿donde resuelve? La conclusión de este tren de tensiones es el regreso a la tónica.

Aquí pongo más del pasaje, con el sujeto (o sus fragmentos) en rojo.

En este pequeño mosaico de colores vemos cómo las notas rojas saltan entre las voces.

Este pasaje constituye algo que viene a mejorar la cualidad de "fuga": Al instante en que termina un fragmento del sujeto, éste ya ha saltado a otra voz. Eso da la impresión de que verdaderamente las voces se estan correteando a lo largo de la partitura. Esto se consideraría una stretta en la fuga. Stretta (estrecha) es la parte de la fuga donde una voz expone el tema y es interrumpida justo a la mitad de su exposición por otra voz que expone el mismo tema, que a su vez es interrumpida de la misma forma. Este proceso dura cuantas voces haya en la fuga. En este caso no tenemos una stretta estricta, pues el tema no se expone en su totalidad. Escribir una fuga que tenga una stretta requiere componer un tema que se preste al procedimiento que acabo de describir. Bach en su grandeza nos enseña una lección humilde: no por que tengas un sujeto difícil significa que no puedas hacer stretta. El resultado de este ejercicio - aunque NO es una stretta- consigue un efecto igualmente hermoso.

Ahora les pongo una grabación de ese pasaje en particular, tocada en un piano digital Roland.




Y no puede faltar una grabación de la fuga completa:

Fuga en La menor. BWV543



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