Sunday, November 13, 2005

On the road again...

Esta semana estaré de nuevo en General Motors Silao.

Después de mucho trabajo con los proveedores, interminables juntas, problemas comerciales y demás por fin se ensamblarán 4 camionetas del proyecto GMT931. La semana pasada estuve tres días en la planta de Lear, que está a 5 minutos de GM Silao. Lear fabrica los asientos de las camionetas; primera, segunda y tercera fila. Ahí vimos el proceso ensamble de los kits que se utilizarán en la corrida piloto de este Lunes. Tuve la suerte de promocionar nuestra compañía y regresé con 3 clientes nuevos. Mi visita a GM mañana tiene como objetivo secundario regresar con más clientes.

Me gusta mucho viajar, pero tiene sus inconvenientes: no estaré cerca de mi familia y amigos para mi cumpleaños. Además, ya he estado ausente casi toda la semana pasada y no he visto con suficiente frecuencia a Diana.

Los viajes son de las experiencias más formativas que uno puede tener. Las personas bien acomodadas suelen mandar a sus hijos al extranjero para "que se encuentren a ellos mismos" pero creo que esto es una estupidez: si alguien no está bien definido antes de irse solo regresará más confundido.

La parte que menos me gusta de viajar es cuando por la noche llego al hotel. Estás completamente solo y te das cuenta de la distancia que te separa de tu vida cotidiana. A veces, las más, algún cliente quiere salir a conocer la ciudad o se reunen un grupo de personas para tomar un trago. Todo esto me parece que es remedo de lo mismo: la soledad del camino. Para combatir ese sentimiento yo recomiendo escuchar música.
Admiro mucho a las personas que viven en otro país jugándose el todo por el todo en un proyecto de vida. Las pequeñas aventuras de uno en tierras lejanas siempre son dignas de guardar y sacárlas a relucir en compañía de un grupo de seres queridos, al calor de la amistad y un cognac. De estas aventuras hay miles. Hay logros y triunfos en todas ellas, pero también existe de vez en cuando alguna derrota. Pienso que los escritores más prolíficos son aquéllos que han realizado viajes extensos, aunque sea dentro de uno mismo.

Les escribo más desde Silao.

6 Comments:

Blogger Raquel said...

Conoci la planta de GM en Silao para ver unas cosas que un proveedor queria vendernos en VW, Puebla.
Viajar es bonito aunque exista el contra de extrañar a la gente. Pero creo que uno sabra su limite.

Monday, November 14, 2005 12:40:00 PM  
Anonymous Anonymous said...

Me da hueva tu vida...... Pero se que tienes la capacidad de confundirme

Tuesday, November 15, 2005 5:34:00 PM  
Blogger Antonio Bricio-Hernández said...

Tienes razón, Raquel: Hay que saber el límite.

anónimo:

Entiendo cómo te puede dar hueva mi vida. No todas las personas están hechas para un solo tipo de vida.
Lo que no entiendo es cómo puedo confundirte. Confundir es una cosa muy seria... espero no confundirte tanto que te desvíes de lo que estás haciendo.
Si necesitas aclaraciones, para eso de evitar confusión, con gusto escribo algo.
Tampoco entiendo por qué el anonimato. Aquí no hay inquisición y los comentarios son bienvenidos, más cuando tienen autor identificable.

Saludos

Tuesday, November 15, 2005 10:14:00 PM  
Anonymous Anonymous said...

Antonio, leyéndote me acordé de Rulfo, que seguramente sacó mucha de su literatura de las experiencias vividas en sus viajes por la República vendiendo neumáticos de la Goodrich-Euzkadi. Todos los viajes son fecundos si uno lo es internamente y yo creo que tú lo eres. Ánimo y dile a Diana que a ver para cuándo escribe, que ya la extrañamos mucho.
Un saludo cordial.

Wednesday, November 16, 2005 2:16:00 PM  
Blogger marcela en canada said...

EYYYYYyyyyyy no supimos que fue tu cumpleanos ayer!!! Me entere porque lei un comentario tuyo donde Wendy. Muchas felicidades!!

Wednesday, November 16, 2005 6:41:00 PM  
Blogger Lino Coria said...

Felicidades atrasadas.

Friday, November 18, 2005 6:43:00 PM  

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